Colombia es el segundo mercado de esta multinacional en América del Sur. Sus ventas locales el año pasado crecieron 29%. Así está manejando la inflación, el dólar y la crisis logística.
Walter Ugozzoli, presidente de la filial colombiana de Michelin, explica que el año pasado tuvieron crecimientos en todas sus líneas de negocios. En llantas para autos el aumento fue de 48%; motos, 45%; minería, 17%; camiones, 10%; y el segmento que denomina beyond road (que incluye infraestructura y puertos), 7%.
Ugozzoli señala que para 2022 esperan seguir creciendo, aunque a un ritmo menos acelerado, pues los afectan tendencias como la inflación, hoy por encima de 9%, el tipo de cambio (que actualmente superar los 4.000 pesos) y la situación logística, que si bien está menos enredada que en las épocas de pandemia, aún registra rezagos importantes.
Michelin opera en Colombia bajo el formato de agencia comercial e importa sus productos desde Brasil, Europa, Estados Unidos y Asia. Su presidente local indica que la crisis logística ha sido un desafío, que han enfrentado mediante un plan de anticipación de pedidos, mientras que el aumento del costo de vida y de la tasa de cambio lo han manejado reduciendo sus márgenes, pues han buscado evitar trasladar esas alzas a sus clientes finales.
Igualmente, en la página Web de Michelin recomiendan que así las llantas parezcan estar en buen estado y con poco desgaste de la banda de rodamiento, se deben reemplazar máximo 10 años después de su fecha de fabricación, a modo de precaución.
Colombia es el segundo mercado para Michelin en América del Sur, después de Brasil. Acá emplea a 64 personas y su meta para 2022 es crecer mediante el lanzamiento de nuevos productos que ofrecen más seguridad y alto desempeño. También estrenarán referencias para vehículos eléctricos, motos, bicicletas, buses y carga.
Si bien sus ventas a través de e-commerce han venido creciendo, Ugozzoli dice que muchos clientes prefieren comprar en puntos de venta donde también les puedan hacer el cambio de llantas, por eso en su caso no solo importa el precio, sino también el servicio.
La estrategia de sostenibilidad de la empresa también incluye fabricar llantas con materiales reciclados. La idea es que estos representen 40% del total para 2030 y 100% para 2050. Así mismo, buscan que sus fábricas alcancen un balance neutro de emisiones de CO₂ para 2050. En Chile, por ejemplo, tienen una planta para el reciclaje de llantas de minería, que procesa 30.000 toneladas por año. El acero de las llantas radiales lo reutilizan en nuevos productos de minería.